
La protesta indígena en Bajo Baudó, liderada por autoridades ancestrales, fue levantada el 22 de octubre de 2025 tras dos intensos días de movilización y diálogo con la administración municipal.
La minga denunció un “abandono total” y una grave crisis humanitaria, señalando que los recursos destinados a salud, educación y supervivencia estaban “engavetados” mientras las comunidades enfrentaban hambre y carencias básicas.
Puntos clave del conflicto:
Denuncia de abandono institucional: Las comunidades exigieron explicaciones sobre la “nula ejecución de recursos” por parte de la Alcaldía.
Falta de transparencia: Se pidió claridad sobre el destino de los fondos asignados a sus territorios.
Plan de choque inmediato: Se solicitó atención urgente a la emergencia humanitaria.
Inclusión presupuestal: Las autoridades indígenas demandaron participación efectiva en el presupuesto municipal para evitar futuras crisis.
El acuerdo fue alcanzado con el acompañamiento del ministerio público y otras entidades garantes. Aunque los detalles del pacto aún no se han publicado, se espera que incluyan compromisos concretos para mejorar la atención a estas comunidades.


