Por Yesid Francisco Perea Mosquera
Por tranquilidad mental y espiritual he tomado la decisión de no escuchar las alocuciones del presidente GUSTAVO PETRO, no solo por lo extensas como se tornan, sino además por los tantos lugares comunes como a los que acude cada vez que se dirige a los colombianos; para enterarme un poco de lo que dice en esos espacios televisivos, acudo a los diferentes resúmenes de los medios de comunicación, incluido los alternativos. Pero esta mañana cuando me enteré de sus incoherentes manifestaciones, con el aditamento de su voz arrastrada producto quien sabe de qué, debo manifestar mi sorpresa extrema, especialmente cuando sin filtros maltrata a los negros de este país.
Las expresiones del presidente en tan variado orden y sin que medie un hilo conductor entre tantos temas, me enseñaron un término que desconocía, aportado por una panelista de “mañanas blu”, y es logorrea, traducido también como hiperlalia, y que consiste en “un trastorno de la comunicación, a veces clasificado como enfermedad mental, caracterizado por una locuacidad incoherente”.
Dijo el señor presidente que “nadie que sea negro me va a decir que hay que excluir a un actor porno” en alusión a un interés suyo en el nombramiento de una persona dedicada a esta actividad en el Ministerio de la Igualdad; debe colegirse que hubo oposición por parte de la vicepresidenta Francia Márquez, desconociéndose las intimidades de estas dos posturas, la cual el presidente Petro sacó a la luz anoche con argumentos como los mencionados en este titular.
Es una expresión racista que más no poder, hecha en contra de nosotros los negros de Colombia, del Chocó, del pacífico y del mundo, sin razones válidas para aceptar una manifestación tan denigrable como la utilizada por quien se benefició de los votos de los negros de manera abrumadora, como aconteció con el departamento del Chocó.
No me imagino lo que ha tenido que soportar la vicepresidenta con posturas racistas de quien debió darle las herramientas para ayudar a esta población, la de nosotros los negros, más allá de si ha habido dejadez por parte de Francia Márquez en la utilización de los recursos asignados para darle vida al Ministerio de la Igualdad.
Esa expresión del señor presidente Petro es una muestra más de su incoherencia, porque no se pueden negar las oportunidades a varios grupos étnicos dado por este gobierno, claro está, en razón al apoyo previamente brindado en el proceso electoral.
No sé si estoy quedado en noticias, pero hasta el momento de escribir estas notas no he leído pronunciamiento alguno de nuestros parlamentarios, en rechazo claro y contundente a las manifestaciones racistas del presidente Gustavo Petro; pues aquí les dejo mi rechazo y repudio a esa triste manifestación, no sin antes llamar a los órganos correspondientes a que tomen cartas en el asunto, incluido la ONU y la Comisión de Acusaciones de la Cámara de Representantes.
No olviden que ya había manifestado que no entendía por qué un negro podía ser conservador; atrevido carajo.