A través de su cuenta de X la UNGRD confirmó que ya se inició el proceso de contratación de maquinaria amarilla con el objetivo de atender la emergencia que se viene presentando en el corregimiento de termales en Nuquí.
Desde hace tres meses, la comunidad de Termales, corregimiento de Nuquí, lanza un grito desesperado, pidiendo auxilio, a los gobiernos nacional, departamental y municipal.
Los ríos Termales y Aguas Calientes, que confluyen al mar por la misma boca, sumados a la puja del mar Pacífico, han erosionado y desaparecido parte del corregimiento.
Hasta el momento han sido arrasadas unas doce viviendas, una cancha de fútbol, redes sanitarias y eléctricas, y varias cabañas turísticas. La iglesia, otras viviendas y construcciones están amenazadas. La vivienda que sirve de sede para los jóvenes deportistas de surf está en ruinas, a punto de ser llevada por la fuerza de las aguas.
Termales está ubicada al sur de la cabecera municipal de Nuquí, a unos 50 minutos en lancha.
Se requiere ayuda urgente para la construcción de espolones, terraplenes, espigones y diques.