La Administración Departamental inició el sábado 17 de agosto la atención a las víctimas del paro armado, proporcionando las primeras ayudas conforme a la ley de víctimas.
Estas ayudas consisten en kits completos de alimentos y productos de aseo, dirigidos a las personas que han sido desplazadas por la reciente amenaza de violencia.
Un total de 100 kits beneficiaron a 33 familias refugiadas en la casa Acadesan, ubicada en Istmina.
Las otras ayudas se asignaron a familias que están en casas de parientes tras ser desplazadas desde sus corregimientos, aguas abajo del río San Juan. Asimismo, se prestará apoyo a aproximadamente 60 familias refugiadas en Negría.
A partir del martes, la Gobernación ampliará su atención a las familias confinadas en municipios con mayor afectación por la acción armada del ELN. Estas ayudas son cruciales para mitigar el impacto del conflicto en la población civil, garantizando su acceso a recursos básicos en medio de esta situación de emergencia.